jueves, 19 de mayo de 2016

Las esteladas en la Copa del Rey

Hoy he visto una noticia sobre este asunto y me parece interesante posicionarme.

Aquí en Cataluña desde hace varios años y cada vez más el independentismo ha ido creciendo y va en aumento. Recuerdo hace unos 15 años cuando eran cuatro gatos y si ahora estuviera en el caralibro y me diera por ver la lista de contactos sacaría varias decenas. Algo ha tenido que pasar en estos años, pero ese no es el tema.

Paralelamente desde hace unos diez años los éxitos deportivos del Barça también han ido en aumento, empalmando varios ciclos ganadores con Rijkaard, Guardiola y ahora Luis Enrique. Se ha mantenido una filosofía y varios jugadores de un ciclo para otro, y eso ha sido exitoso para el club. Debido a eso han ido accediendo a varias finales de Copa del Rey, que se llama así porque tenemos rey, pero en realidad es la típica copa nacional que se juega en todos los países. Cuando estaba Franco era la Copa del Generalísimo y si nos gobernaran los aliens podríamos llamarle la Copa de Jar Jar Binks, por ejemplo. O la Copa Predator. No, mejor no.

El caso es que en muchas de esas finales han ido coincidiendo con el Athletic de Bilbao y su afición, que tiene puntos en común con la del Barça. Como por ejemplo pitar un himno nacional que no les representa.
Algunos comentarios radicales que se leen por ahí dicen que lo que tendrían que hacer es no jugarla, pues es una copa nacional de un país que no les representa, no les agrada, me da lo mismo. Los clubs están por encima de eso, o deberían estar. Por mi si tendrían que jugarla.

El problema es que la final se ha convertido en un espectáculo lamentable, no solo por los pitidos, que lo considero una falta de respeto importante, sino con la proliferación de toda clase de símbolos indepes. A mi me parece genial que cada cual tenga sus ideas y se exprese, pero en la mal llamada "libertad de expresión" todo vale. Reivindicar opciones políticas en una final que ve todo el país es estúpido, contraproducente. No procede. Una final de un partido de fútbol (o de cualquier deporte), es una final deportiva, y lo que se ha de hacer es animar a tu equipo o desanimar al rival. Para reivindicar acciones políticas está el Congreso, donde se reúnen los políticos que el pueblo ha votado o las manifestaciones por días de la comunidad autónoma, etc. Porque si sólo fuera ir al campo con tus bufandas o banderas políticas, pues mira, aún. Pero si se suman los silbidos y los cánticos eso no es una afición de fútbol, es otra cosa.

Y el problema aún mayor que viene de la otra parte debido a estos dantescos episodios coperos, es que las han prohibido. Como si estuviéramos en 1960. Realmente me paro a pensar en un bando y otro y lo cierto es que ambos me dan asco por igual. A mi no me representan ni unos ni otros. Siento que estoy en tierra de nadie porque cada uno va más a su rollo y al final se van a radicalizar rollo en serio. Ninguno da un real y sincero paso al frente dejando de lado las diferencias, que las hay, para acercar posturas e intereses.
Pero bueno, yo me mantendré ahí, detestando a todos por igual, porque soy un gran hater y tengo mucho hateo para repartir.

Y hace mucha gracia que venga por ejemplo ERC o la CUP a decir lo de la libertad de expresión, toda esa mierda que no se creen ni ellos y que el Barça no juegue la final (son realmente estúpidos, no saben la de intereses económicos que hay detrás). Cuando han apoyado o intervenido quitando banderas españolas de ayuntamientos, quitando símbolos de otros sitios (no franquistas, que esos no se qué pintan aún), pactando por la independencia cuando quedó demostrado que poco más de la mitad de la población no está de acuerdo aprox. (aunque en escaños si ganaran), etc.
Para esta gentuza independentista, cuando el Estado los persigue por cualquier chorrada de banderas, símbolos, etc es que son malos, no respetan la libertad (gran palabra que usan a su conveniencia), etc. Que tienen razón, en el otro bando hay gentuza también de la peor calaña.
Pero cuando son ellos los que realizan cualquier acto que les sale del nabo, es que es libertad de expresión y no les representa, tienen derecho a hacerlo, desobediencia, etc. Como si fueran adolescentes furiosos. Incluso desde las instituciones, no a título personal. Es patético.
Si fueran más coherentes con sus palabras quizá comprendería su indignación por esta prohibición en la final de Copa. Pero viendo como se las gastan con cierta frecuencia, en general, me alegro. Han tenido una respuesta represiva e indigna en el siglo XXI en un estado moderno digna de ellos si tuvieran el poder. Porque tolerantes precisamente, muchos no son, visto lo que hacen a menor escala.

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