domingo, 28 de febrero de 2016

Voces espirituales (A. Sokurov - 1995)

En primer lugar me gustaría aclarar que no voy a hacer una crítica al uso, pues no soy crítico de cine y estoy lejos de saber analizar películas, y más películas tan personales de cineastas como Alexander Sokurov. Simplemente la he visto, me ha gustado, tengo tiempo y curioseo públicamente.

Dicho esto, vuelvo a aquel tema que comenté tiempo atrás. Encontrar esta película original con subtítulos en castellano es una misión digna de alguien que habite en un universo paralelo. En este no podría encontrarlo. Es más, acabo de hacer una rápida búsqueda por Amazon para ver si estaba, y estoy viendo que algunas de sus películas las venden por 400 euros. Es de locos.

Voces espirituales es uno de los muchos documentales de Alexander Sokurov, un cineasta ruso de prestigio internacional, tanto por sus documentales como por sus películas de ficción. Le da a todo, y de una forma personal, es lo que vendría ser un autor de cine. Con todas las letras además. No es fácil acceder a él y a veces ni aparece en listas de directores europeos contemporáneos. Cuando sus obras se exponen/han expuesto en museos (aquí en Barcelona si, en uno).
Además su obra es un tanto curiosa. Muchos lo califican como el sucesor espiritual de Andrei Tarkovsky, pero yo no lo veo así. Él parece ser que tampoco y ya debe estar un poco cansado de que se lo digan. Me explico.
Quizá al principio si que bebía de la obra de Tarkovsky, especialmente de Zerkalo. Tiene alguna película que si que tiene elementos similares a los del cine de Tarkovsky (creo que La voz solitaria del hombre, aunque la vi hace mucho y ya no la recuerdo bien cuales). Yo me imagino que Sokurov era joven, sentía aprecio y admiración por Andrei e hizo lo que vendría a ser un “homenaje”. Hay que tener en cuenta que en sus inicios como cineasta, prohibieron sus películas en la Unión Soviética y Tarkovsky fue uno de sus máximos apoyos. 
Como era joven y posiblemente influenciado, sus obras primerizas tienen más elementos en común con Tarkovsky que las últimas. Lo que he visto y pienso, es que Sokurov fue madurando sus propias ideas sobre el cine conforme hacía películas, creciendo como autor, y se fue alejando de su maestro para ser él el maestro. Esto es muy normal que pase en grandes figuras, que se hacen a si mismas, pero que nacen bajo las alas de otras figuras más consagradas.
Digo que su obra es curiosa porque es un director de cine atípico. Tiene películas de ficción como todos (pero películas de Sokurov), algunas las engloba en una tetralogía del poder, luego tiene “Madre e hijo” y “Padre e hijo” (creo que quería hacer como una tercera parte), tiene piezas documentales densas como “Voces solitarias” o “Confesión”, algunas de sus piezas documentales las llama elegías, reflexivas y a veces melancólicas, y van dedicadas a personas o a países también. Luego tiene "El arca rusa" que es por la que más se lo conoce, porque es en plano secuencia auténtico. 
Lo que le falta aquí en España es que alguien escriba algún libro sobre él así completo de su obra, porque hasta donde yo se sólo hay uno, es corto y llega hasta Moloch me parece. Podría ser muy interesante, porque es un cineasta único con una visión del mundo que merece ser estudiada.

Voces espirituales es un documental largo de más de 5 horas dividido en 5 capítulos (no de 1 hora cada uno). En esta pieza, Sokurov sigue a un grupo de soldados que van a reemplazar a otros que están en la frontera con Afganistán en verano. Cuando llega fin de año, lo celebran allí, y luego Sokurov vuelve a Rusia.
Esta vendría a ser una sinopsis condensada del documental, pero claro, ocurren muchas cosas en 5 horas. Durante el metraje, Sokurov aprovecha para mostrarnos algunas tareas rutinarias de estos soldados de forma contemplativa, pues no es intervencionista y su voz en off apenas deja unas pinceladas durante bastantes horas. Yo pensaba que hablaría más, como en el capítulo 1, pero no. A mi por momentos me ha llegado a aburrir lo que veía, pese a que muchos planos tenían gran belleza. Hay que tener la mirada preparada para observar pacientemente cualquier imagen, y la mía no está suficientemente entrenada.

Hablando del capítulo 1, me ha gustado mucho. Un plano fijo de 30 minutos donde sólo cambian matices en la imagen. Yo no se como lo haría y durante el plano (porque claro, es largo) iba pensando con qué técnica puso a las gaviotas, o a la niebla, o cambió las montañas por unas nubes oscuras. Cómo lo hizo. Me pareció asombroso y dejo aquí algunos fotogramas para llenar de imágenes esto, que hay mucha letra.







Lo más increíble es el momento en el que cambia de plano, casi al final, con un largo encadenado. Vemos a un hombre dormir y luego vuelve al plano original de la planicie nevada. Con una pieza de Beethoven. Para comprender la fuerza de esta imagen hay que ver el capítulo 1 entero, no vale justo ver ese momento porque pierde gran parte de su poder, en mi opinión.
Dos cosas antes de seguir, por si se me olvidan. Primero, el uso del sonido. Es fabuloso como Sokurov cuida la banda de sonido, no sólo aquí, en toda su obra. El sonido consigue muchas veces lo que no consigue una imagen y sólo los grandes cineastas han sabido usarlo de esta forma, y no como un mero acompañamiento de la imagen, o como mucho, algún efecto aislado sin más. Sokurov le da una textura única y a veces habla a través de él (no con su voz, sino que lo usa de manera expresiva).
También me han gustado muchos encadenamientos que hacía, de larga duración. Cómo fusionaba algunas imágenes de forma que por momentos parecían sólo una. De hecho una vez lo tuve que parar y volver atrás para volver a ver el efecto. Me ha recordado a Mizoguchi pero Sokurov emplea el efecto de otra forma más pausada aún, pero igualmente muy estética. Y con otra finalidad.

A partir de aquí, el resto de capítulos son exclusivamente de la zona fronteriza y los soldados. Sokurov despliega todo su poderío visual y muchas imágenes están realmente conseguidas. Me pregunto durante cuantas horas grabaron, cómo lo prepararon, y sobre todo, cuantas horas de observación fueron necesarias para conocer el terreno y conseguir algunas imágenes del entorno. Entre muchas otras cosas.
También la valentía de ir allí, a un sitio de posible conflicto con un operador de cámara (y no se si alguien más) y convivir con los soldados tantos meses. Y que todo quede tan natural, porque si que a veces algún soldado mira a cámara, pero la mayor parte del tiempo parece que la cámara no está ahí y que la gente hace sus cosas sin tenerla presente. Y esto es muy interesante, y lo que recoge la cámara es un documento histórico de ese sitio, de esas personas y de ese breve período histórico. Por eso su valor es tan alto también, y no sólo por lo que Sokurov pretendía transmitir. 
Antes he dicho que los 4 capítulos restantes eran de la zona fronteriza y los soldados. No es exactamente así. En el capítulo 2 vemos como las tropas de reemplazo viajan a la frontera.



El de la derecha es Sokurov.


Y ahora ya si, queda el resto del documental, que son 3 capítulos, unas 4 horas. Como dura tanto, me da tiempo a pensar en lo que veo, e incluso a distraerme y a pensar en otras cosas (me pasa con frecuencia, mi cabeza la hicieron así). 
Por ejemplo, la media de edad de los soldados, quitando tenientes y rangos altos, no debía superar los 30 años. Incluso menos. Había ahí chavales de 20 años o así, en plena frontera. Que uno piensa que para sitios así irá gente curtida, pues no. Así era en 1994, ahora no lo se porque el ejército no me interesa nada. Parece ser que a Sokurov si, por su padre. Tiene alguna obra más con trasfondo militar, como Alexandra.
Una acción que me sacó del sopor que me estaba entrando fueron los disparos. Porque llevaba más de 3 horas de documental, con sus caminatas, sus cambios de minas, sus momentos tranqulos, hasta que hubo algún ataque y disparos lejanos. Un poco de acción. Pero no, esto no es una producción de Michael Bay.
Pero ya vino bien que sucediera esto, porque le da interés y sentido a lo que están haciendo ahí. Porque llevar semanas cambiando minas de sitio, escuchando música, vigilando, fumando cigarrilos y paseando por el monte, acaba siendo no interesante. Por lo menos ves que están ahí porque es un sitio que puede ser peligroso y donde hay disparos.





Este plano me gustó mucho, es un zoom desde muy lejos, que va desde un plano general a un gran plano general, con una tormenta prácticamente encima y un uso del sonido muy interesante.

Muchos consideraban a Tarkovsky el cineasta del agua, pues en muchas de sus películas el agua es un elemento importante y bellamente filmado. A Sokurov, algunos lo consideran el cineasta de la tierra, porque en algunas de sus películas es un elemento muy presente. Aquí lo está durante todo el metraje. Esa rugosidad de algunas paredes, el polvo, el viento... Lo cierto es que aquí la tierra está más presente que nunca y Sokurov logra plasmarla en imágenes como pocos he visto antes. 

Quizá lo que hace que Sokurov sea un cineasta atípico, de esos que no se encuentran fácilmente, es que sus fuentes de inspiración máximas son la pintura y la literatura. Y plasma algunas de las virtudes de estas artes en su cine. Sobre la literatura, se lleva haciendo desde los orígenes del cine, pero Sokurov opta por otra vía más inescrutable, menos accesible. Él no adapta novelas al uso, como hace la mayoría. No se explicar lo que hace en sus películas basadas en libros, porque no me he leído esos libros, pero no parecen la típica adaptación. De eso si me doy cuenta. Él busca otra manera de hacerlo. Y mientras busca, seguro que encuentra. Fallando en sus propósitos o no, que no lo se. Pero el que busca, suele encontrar. El que no busca, es más difícil que encuentre algo valioso.
También dice que el cine está aún lejos de ser un arte, que le falta camino por recorrer. Amplía su opinión con comentarios sobre la pintura, comparando ambas artes.
Bajo mi humilde y aún por formar opinión, el cine si es un arte. En eso discrepo con él. Pero si que estoy de acuerdo con que aún está formándose, es un arte joven si lo comparamos con el resto (literatura, pintura, escultura, etc.). Lleva poco más de 100 años. Y viendo cómo se mueve la mercadotecnia de hoy, el cine está muy ligado a la industria y al dinero, al éxito y a las masas. El acceso y conocimiento de los autores que han hecho del cine algo grande está, por desgracia, restringido, apenas extendido. No hay más que ver los taquillazos, el cine de prime time de las televisiones, o últimamente, las series. El cine del siglo XXI opta por crecer de la mano de la tecnología, pero no la usa para crecer como arte. La usa para vender más y más caro. Y por copiar patrones del pasado y trasladarlos a la actualidad, crear masas borreguiles, etc.

Para que el cine (que no se un arte aún según Sokurov) crezca, alcance más nivel en las próximas décadas, para que siga evolucionando y se aleje aún más de la literatura o del teatro (asuntos que han generado debates durante décadas entre cinéfilos y directores), hacen falta más cineastas como él. No clones, sino personas que estén involucradas con el cine, y con el resto de artes, con sus particulares puntos de vista. Ya existe, seguro que existen. Y seguirán existiendo. Pero necesitan los medios y el alcance necesario para hacerse oír, porque sino de nada servirá. Serán como ecos de lo que pudo ser y nunca será.
Y eso es triste.



domingo, 21 de febrero de 2016

Cosas que me gustan (I)

Hoy, de forma excepcional, estoy ligeramente satisfecho. Normalmente no lo estoy así que dedicaré esta entrada a algo positivo, y probablemente no sea la única. Por eso el (I). Soy muy fan de repetir nombres o títulos, lo voy a hacer siempre, pienso en ello, y actúo en consecuencia. La repetición es positiva. Para qué inventarte un título nuevo, si el que has usado anteriormente es útil. El yo del futuro me dará la razón. O no.

- Desprecintar una película. Es una sensación maravillosa. Saber que posees legalmente una obra no visionada anteriormente, y que vas a estrenarla sentado en un sofá, que la has comprado, y en mi caso, que quizá lleve meses o años esperando a ser desprecintada y visionada. Lo más idóneo en el caso del cine sería ver la película en una sala. Pero eso no es siempre posible con películas que ya han sido estrenadas hace años. Tienes que esperar un ciclo en la Filmoteca, o que la proyecten en alguna sala porque si. 
Tuve la suerte de que hace algunos años, cuando empezaba a interesarme esto del cine, algunos me comentaban que debía ver El Padrino ya mismo, pues no la había visto. Mis senderos cinéfilos son inescrutables. Y yo, como paso en general de lo que me dicen, me esperé. El resultado fue que pude ver las dos primeras de la trilogía en una sala de cine sin haberlas visto antes, y además en compañía. 
La conclusión que extraigo de esta experiencia es que a veces es bueno esperar, porque puedes obtener recompensas inesperadas. Enriquecedoras. Vivimos en el siglo de tenerlo todo ya. Eso no puede ser bueno.

- Tarkovsky. Seguramente tendrá su entrada (o varias), pero no puedo dejar de mencionarlo en una entrada como esta, aunque sea de refilón. Qué grande es. Es tan grande que hasta tiene leyendas a su alrededor. La más inquietante es que en una sesión de espiritismo le preguntó al espíritu de Boris Pasternak qué iba a ser de él, y el ente le respondió que haría 7 películas, pero que todas serían buenas. 
Analicemos esto un poco. Esta anécdota ya la sabía, pero me ha dado por mirar ahora cuando murió Pasternak y fue en el 60. Y Tarkovsky realizó su primera película en el 62. Teniendo en cuenta que el rodaje de su primera película sucedió algo antes, probablemente durante el 61 (no me apetece buscar datos); o bien hizo la sesión de espirtismo antes de ser un director de prestigio, o lo hizo después. Ahora mismo no lo se, pero mejor. Así el misterio es como más grande. Parece ser que cuando Pasternak espíritu le comentó a Tarkovsky que haría 7 películas, éste respondió "¿Sólo siete?". "Si, pero todas buenas", fue la respuesta que obtuvo. Inquietante. Y no obstante, se cumplió.
Por lo tanto es probable que sucediera entre el 60 y el 61. Esto lo digo por decir, me lo invento porque es mi blog, realmente me da igual lo que dijera Pasternak espíritu. Lo realmente importante es que para mi si realizó "sólo" 7 películas, todas buenas. Qué más quisieran algunos supuestos grandes cineastas hacer 7 buenas películas, algunas de las cuales se las podría considerar verdaderas obras maestras.

- Ésos recordatorios. Exactamente así, ésos recordatorios. Me gusta mucho cuando leo algún libro/visiono algún documental/leo alguna entrevista y algún director menciona a otro, con cierto cariño o respeto. Digo director porque es en lo que más me fijo, seguro que en cada gremio hay maestros recordados por la gente que viene detrás. Y es que opino que es importante saber de dónde viene todo, o por lo menos, intuirlo. Qué nos inspira, qué nos anima a hacer ciertas cosas, quién es el que está detrás de eso y por qué él.
Y esto es bonito ilustrarlo con ejemplos. Los que conozco hasta ahora y soy capaz de recordar.
Por ejemplo Akira Kurosawa, uno de los grandes, que menciona en su libro "Autobiografía" a Jean Renoir. Como buen japonés de principios del siglo XX, lo de escribir sobre sí mismo parece ser que no lo veía claro. Pero pudo leer la biografía de Jean Renoir y se animó a contar su vida. Es lo que recuerdo, quizá me equivoque. 
En cualquier caso, la biografía de Kurosawa es más que fascinante. Es un relato sobre la vida de un niño en un mundo que jamás existirá. Jamás Japón será como fue en sus tiempos, no creo que conozca a ningún niño al que se le exija tanto como a uno de su época (a él mismo). Ni un mundo como el que describe. De hecho dedica parte de un capítulo a mencionar sonidos de cuando era niño, porque han desaparecido. Sonidos u olores, ahora mismo no puedo confirmarlo al 100% y me da pereza buscar el libro.
Otro ejemplo. Neil de Grasse Tyson con Carl Sagan. Carl Sagan es algo así como una inspiración de la vida. Su serie de TV Cosmos no sólo es, probablemente, una de las mejores obras que han producido en formato televisivo, sino que es una de las obras que ha cambiado vidas, así como lo digo. Formas de pensar. Carl Sagan es DIOS.
Es broma. No lo es y seguro que a él mismo tampoco le habría hecho gracia ser considerado como tal. Pero es una de esas personas que han hecho grande a la narración audiovisual. Cosmos es una serie de obligado visionado a todo aquel que se considere inquieto o inteligente. No le tiene por qué gustar, ni estar de acuerdo con Sagan en todo. Simplemente ha de verla y valorarla como persona individual.
¿Por qué la menciono pues? Porque Sagan era científico. Su serie, Cosmos, no sólo era una serie que a veces hablaba de ciencia, de conceptos científicos. Hablaba de la vida, del cosmos en si, que como cosmos entiendo a todo lo que forma la vida y la no vida. Desde una roca, hasta una ameba, hasta un humano. Todos formamos parte de todo, nos guste o no. El engranaje es amplio y complejo.
Neil deGrasse Tyson tuvo la enorme oportunidad de hacer una nueva versión de Cosmos, su versión. Nuestra versión. Y esto lo digo, porque Comos de Sagan tiene ese miedo ochentero de miles de personas a una guerra nuclear. Era una obra personal. Cosmos de Tyson no lo es tanto, bajo mi punto de vista.
Pero lo realmente entrañable son los pequeños episodios que relata sobre sus encuentros con Carl Sagan cuando él era un niño, cuando quería ser como él, estudiar el universo, buscar más allá lo que aquí no se podía encontrar. Parece ser que lo consiguió, pues es científico. Y el cariño de esas secuencias relatando su pasado es entrañable. Demuestra hasta qué punto un gran maestro nos puede cambiar la vida. Opino que para bien. Aunque claro, habría que ver. ¿Qué es "para bien"? Es algo complicado de explicar. Algo que de por si, opino yo, puede ser positivo para la vida de una persona, puede no serlo para todas las que lo busquen. Lo mismo otra gente que hubiera buscado el mismo camino de Tyson, encontraron la ruina personal, o profesional. Por diversas circunstancias. Con el cine símil es más claro, porque triunfar y vivir de ello es más difícil. O eso dicen los libros y entrevistas que leo.
En cualquier caso, para mi Carl Sagan es una de las mejores personas que han pasado por la historia de la televisión a contar sus inquietudes, sus esperanzas, sus miedos, sus experiencias, su sabiduría. 

- La música clásica. Me inspira. Y la respeto muchísimo. Cuando pienso en toda esa gente, que hace siglos componía música para cuartetos, tríos, orquestas, óperas (con libreto, claro) etc, es que no se qué pensar.
Veo lo que hay ahora, lo que triunfa, y lloro. Por dentro claro, pues soy un hombre muy de la escuela de John Wayne y mis lágrimas son internas. Qué puta música se lleva ahora, quién la hace y con qué derecho.
Decir música clásica tal vez sea un error, pues el período clásico no fue el único, y aún hoy en día se sigue componiendo música sinfónica. De orquesta. Como quieran llamarle. Yo me entiendo. Y todos lo entienden.
Entonces qué le pasa a la música clásica. Pues que es fabulosa. Me inspira constantemente. Con frecuencia he creado en mi mente imágenes sólo escuchando música clásica. Música que no me dice nada directamente, pues no tiene letra para indicarme qué sentir, o con qué identificarme en palabras. Es algo más profundo, más instintivo, por decirlo de alguna forma más burda. Escucho música clásica y me imagino cosas, escenas. A veces han inspirado un guión, y llevo un par de horas escuchando una pieza que espero que me acompañe en un trabajo audiovisual. Soy un loco.
Que luego quizá lo grabo y es una puta mierda, porque todo es posible. Pero será una puta mierda mi mente, lo que se crea ahí, la música no. Sólo pensar la cantidad de personas formadas musicalmente que intervienen en una pieza puede asustar. La de años que pueden estar perfeccionando su arte, tocar un instrumento. O sus voces. Y pensar que de pequeño no me gustaba la ópera. Probablemente sea una de las artes supremas, que reúne música, una historia, y actuación en un espacio teatral. Con escenografía y vestuario. Arte. La ópera es arte, qué lástima que sea tan cara verla en directo.

De verdad, cuando pienso en las condiciones de vida de hace, no se, cuatro siglos, cinco, me emociono. Que no tenían internet, ni ordenadores. Algunos ni electricidad. La gente que componía esta música eran maestros absolutos. No voy a entrar a valorar los posibles contactos y facilidades de la vida que pudieran tener por ser "hijos de" o por nivel de estudios. En pleno siglo XXI estudiar cualquier carrera para una familia humilde puede ser una odisea. Y no del espacio. De aquí. Y no sigo desvirtuando el tema de la entrada porque me puedo meter en senderos que no controlo.
Que nadie me niegue que el nivel de "maestro" hoy en día es algo poco valorado salvo quizá en algunos campos. La educación es una de las grandes maltratadas de este glorioso siglo. Tal vez fue siempre así, no lo se porque no estuve en otras épocas. Que recuerde...

- La cerveza. Es una gran bebida. Muy grande de hecho. Y respetable. Tiene milenios de historia. 

Y ya acabo que es tarde. Por compartir alguna pieza audiovisual, o sonora, o lo que sea, voy a optar por esta pieza de Bach. Me gusta porque tiene un tempo para mi oído, más veloz que otras piezas. Desconozco por qué algunas piezas van más rápido que otras, tal vez sea por la interpretación que se les de. Al fin y al cabo, una pieza de música no deja de ser papel escrito. Y un papel escrito puede tener múltiples interpretaciones. ¿Cuál es la mejor? No soy yo el indicado para responder a esta cuestión. Sólo se que la usó Tarkovsky en el final de su gran película Zerkalo, con algunas modificaciones, y que le hice un modesto homenaje en un ejercicio de clase. Porque tanto Bach como Tarkovsky fueron grandes maestros.


domingo, 14 de febrero de 2016

Esta semana no comí pizza

Pero esta noche pillé una barra de pan, corté unos trozos, los unté con tomate, les puse todo el queso que quedaba en la nevera (no fue improvisado, estaba totalmente calculado). Y me vi una película, claro. Qué voy a hacer sino con semejante manjar.

Aunque el título de esta semana es acertado, no he comido ninguna pizza todavía (ni voy a comer). Los que me conocen saben que esto es inusual. No estoy enfermo ni han dejado de gustarme, simplemente no ha podido ser. Ya me viene bien, así tengo una excusa para escribir cuatro chorradas e irme a la cama con el trabajo bien hecho. Esta semana ha sido positiva, he acabado de editar un corto, mañana me pondré con un vídeo un poco absurdo y loco, y si no llueve quiero ver un western de John Ford. Porque quiero que me de el sol en la puta cara mientras veo las llanuras, caballos y a John Wayne disparando unas balas.
Con lluvia no es lo mismo. Yo asocio al western con domingo por la tarde soleado.

La pizza. Lo tiene todo. Además puede ser sana. A mi padre le pasaron un papel de una dieta para cuidarse del corazón y aparecía por ahí una pizza. Vale, era de espinacas, no tenía nada rico y jugoso como queso roquefort, bacon, champiñones (aunque seguro que si que podría comer), y el queso seguramente tendría que ser uno bajo en grasa. Pero ahí está. En un menú saludable. No se puede negar la evidencia.

Y hace poco me dio por hacer las masas naturales, no comprarlas ya hechas. Esto en si es normal, lo hace mucha gente. Pero lo estoy llevando a cabo yo, que no lo soy. Quizá mi futuro sea hacer pizzas y no cortos, o películas si es que alcanzo el nivel suficiente para hacer alguna. Tengo la foto de la primera pizza con masa natural que no salió en el legendario vídeo homenaje a las pizzas, y que pasaré a comentar un poco ahora.

Se nota que tenía hambre, las tijeras están ahí al acecho.
He de decir que no usé harina especial, ni levadura específica (aunque creo que ponía pizzas también, pero no era la que se usa para postres). El caso es que fue un show la que lié para hacer la masa, menos mal que conté con la inestimable ayuda de mi madre, sino la forma hubiera sido abstracta. La cara de Rossy de Palma hubiera sido más simétrica.
Pero el resultado fue muy satisfactorio, la masa tenía un toque como de pan. Además no me pasé con la sal, así que de sabor estaba bien. Mejor no pudo ser, siendo la primera. Por favor. fijaros en la forma. No pudo ser redonda e intenté que fuera elíptica, porque me gusta el espacio. Intenté.

No tuve éxito.

La película la fui a buscar porque no tenía pensado verla. A mi Casablanca me gustó bastante, pese a saber un poco de qué iba el final, porque lo citan en muchas obras y comedias. He de decir que hay mucho cine mítico que aún no he visto porque prefiero dejarme cosas por ver, y no hacer lo típico de ver las X películas más conocidas y luego indagar. Mi ruta cinéfila es extraña.
Y me gustó por varios motivos. Los actores están bastante bien en sus roles, yo me los creí un poco. Esto es difícil cuando son actores tan míticos, a veces no ves al personaje que interpretan sino al actor. Me pasa con DiCaprio, haga lo que haga veo a DiCaprio. Da igual si actúa bien o mal. Sin embargo no me pasa lo mismo con Daniel Day-Lewis. No veo a Daniel, veo al personaje que interpreta. Con Bogart me pasó lo mismo, no lo vi a él, vi a Rick.
La historia también me resultó atractiva porque Bogart es un perdedor que recuerda un pasado en el que fue feliz, entonces, lo que pasa es que me identifico con los que no se salen con la suya siempre. Además tiene el toque ahí de Sam, el pianista negro. De nostalgia. El guión en si no es sorprendente, pero con los ingredientes que tuvo, más algunos diálogos ingeniosos (muy de la época clásica americana, se ha perdido ya a favor de fórmulas más realistas o rocambolescas) y los actores, la peli mal no les salió. Porque Curtiz las hacía como churros, le llegaban los ingredientes y él los mezclaba.
No es muy habitual que una película con tanto prestigio histórico me guste, a veces es un handicap. Antes de verla ya piensas "Casablanca está considerada por mucha gente una de las mejores obras de la historia, a ver si es verdad".
Bueno, para mi no es de lo mejor que se ha hecho en la historia del cine, pero es una gran película, digna del prestigio que la precede. Es una pena que Warner no subtitule al castellano los audiocomentarios que trae el dvd. Es de las pocas que no lo hace, pero en ninguna película además.

Me voy a alargar pero ya que hablo de pizzas aprovecho y comparto el reciente homenaje que he hecho a tan suculento manjar. Es una pena que no tuviera mejor cámara en mis inicios, por ahí se han perdido fotos con pizza y Stalker, pizza y Persona, pizza y Treme, pizza y El decálogo, etc.

Y digo esto porque al hacer la selección de fotos me percaté de que faltaba material. Por eso sale Fargo, que no está mal, pero si hubiera sacado foto a todo, no hubiera salido en este vídeo.
Las fotos no son buenas básicamente porque las hice con hambre. Lo de hacer la foto era a veces hasta molesto, porque yo lo que quería era comer. Pero había que inmortalizar ese momento. Ese momento de semi oscuridad, fotogramas a una velocidad determinada en el televisor, bebida refrescante, comida en la mano. Cómodamente. Ser feliz con momentos sencillos.



domingo, 7 de febrero de 2016

Gala de los Goya (30 aniversario)

Bueno, pues aquí estoy otro intensísimo sábado noche con un tema interesante que tratar. Iba a no escribir nada porque no me gusta forzar entradas aquí, pero dio la casualidad de que daban esto por la noche, no tenía nada que hacer y ya había visto una película hoy, de Howard Hawks.

El cine español. El famoso cine español. Tema de controversia entre cinéfilos. ¿Es bueno? ¿No lo es?
Ahí está a veces la cuestión. Mi respuesta va a ser ambigua; ni tiene por qué ser necesariamente peor de lo que nos llega del otro charco, ni tiene que ser mejor por ser de aquí. Es cine. Sin más. El cine no tiene por qué pertenecer a ningún país, da la casualidad de que se producen en un sitio, pero el idioma es universal.

Como dato curioso, TVE que tanto pecho sacaba al participar en todas las nominadas a mejor película (eso decía la voz en off de la gala, no yo), emitía justo después una española de 2013. A la 1 y pico.
Mañana, en la """película¿?¿?""" del domingo, otra vez Transformers. En serio, que se hagan mirar lo que emiten los domingos por la noche, porque es doloroso ver que con una parte de mis no impuestos pagan esa porquería mainstream, que no es la única. Es un no parar semana tras semana. De qué sirve emitir cada día de la semana por la noche una película española en La 2 (la mayoría de los años 40-60) si luego cuando la gente pone de verdad tu canal, pones cosas como esa. Nadie ve La 2 por desgracia.
Bueno, yo si veo La 2. A veces alguna peli española, algún documental y al más que grande Jordi Hurtado. Soy fan del buen hacer que pone cada día haciendo el programa, que va para récord guiness seguro.
(¿Sabéis lo que pondría yo, puestos a emitir cine americano un domingo noche? Si es una comedia, una del gran Billy Wilder). De los 60 y en blanco y negro, y qué. Antes de ver a Robert de Niro o Jack Nicholson arrastrándose en producciones penosas, pondría a Billy Wilder, o a otros buenos de allí. O de aquí.

Dicho esto, paso a lo que fue la gala, que me deparó algunas sorpresas.
Debo decir que no he visto nada de lo que estaba nominado, así que no lo comentaré. Bueno si, una. Leviathan, pero era del año pasado y no se qué hacía ahí.
No puedo dejar de mencionar lo más curioso, y es que el gran Antonio Resines es el presidente de la Academia de cine español. No me lo esperaba. En su discurso ha sido serio, conciso, con varios proyectos interesantes en marcha. Ha vuelto a mencionar lo de siempre, la piratería y el famoso IVA. Nada nuevo.
También ha dejado algún rastro de humor, que se agradece. Eres presidente, pero has hecho comedia. No tienes que cambiar, eres lo que eres. Ojalá le vaya bien a él y a nuestro cine. Faltó un rap suyo y él lo sabe.

Y ahora me estoy mandando una foto hecha con la tablet a mi mismo para llenar este espacio de imágenes sugerentes, por eso de no escribir un tocho y ver muchas letras seguidas. Así doy alegría también.
Hoy he bebido bastante agua, una taza de café pequeña y esto para ambientar bohemiamente el comentario. Iba a poner una película española porque es el día, pero como no se donde las tengo pongo una europea y ya está. Producida para televisión.
Cameo, ya lo dije en otra entrada y lo volveré a repetir seguramente, hace un trabajo fantástico trayendo buen cine. No es la única pero ahora le toca a ella.
(Hubiera sido el colmo poner alguna de la Warner Bros, que no subtitula los audiocomentarios al castellano de sus películas y además es yanki, no española) (como poner Transformers el domingo después de la gala de los Goya) (hubieran podido poner alguna europea, que desde que hacen una película española cada día, ya casi no ponen) (o incluso una española).
Ese encuadre fruto de tener en una mano la película y en la otra la cámara.

Sigo con la gala, que es el asunto en cuestión.

Cosas curiosas.

- Políticos. Creo que esta es la primera vez que veo una gala de los Goya entera. Ahí andaban Pedro Sánchez, Patxi López, Albert Rivera y Pablo Iglesias (juntitos), Carmela, el de IU y seguramente alguien más. También andaba el ministro de Cultura y otros menesteres en funciones, y a su lado el gran Antonio Resines, actual presidente de la Academia. Se ha buscado una buena butaca sin duda.

- Juliette Binoche. Ha sido grato verla, admiro a esta mujer que trabajó con mi querido Kieslowski y que animó a Michael Haneke a irse a Francia a rodar con ella. Y seguro que también con otros directores.
Pero que de una gran actriz como ella, que ha trabajado con estos dos, con Kiarostami, con Cronenberg, con Malle y con otros que no menciono por eso de abreviar, y que la mención que hagan de ella sea El paciente inglés... Es que tengo muy adentro Tres colores: Azul y el report donde habla sobre Kieslowski y su funeral. Cuestión de preferencias.

- Luis Buñuel. No se muy bien por qué el modesto homenaje, no lo han dicho. Pero ha sido curioso y muy inteligente poner a toda esa gente de Calanda tocando los tambores a la 1 de la mañana. Seguro que mucha gente se estaba quedando algo dormida. Pero creo que puestos a mencionarlo, se merecía algo más grande y épico. Don Luis Buñuel plis. Que este hombre hizo auténticas obras maestras en cada país que pisó.

Cosas que me molestan y sus motivos medianamente razonados:

- Los agradecimientos. Hay gente que se tira vida y media mencionando nombres que sólo él o ella conoce.
Por favor, condensación. Está claro que merecen la mención, porque el cine es un trabajo de equipo, y los que recogen premios en las galas, de grandes equipos. Y son los representantes del departamento. Pero si empiezan a mencionar a gente, a otra gente, a sus familias, a sus compañeros de profesión, a sus parejas, la gala no termina nunca. Al final han hecho desde la organización algo un poco feo a lo que iré a continuación.

- Cortar los discursos. Al principio no, pero de mitad de gala en adelante algunos que se alargaban se han visto interrumpidos por música o música y vídeo. Ricardo Darín (premio al mejor actor), se ha percatado del detalle y soltó el comentario ahí para navegantes. Y esto viene, porque unos ganadores se iban a dirigir a los políticos que andaban en el teatro, con algún tipo de mensaje, y los han cortado vilmente con la música.
No se cuanto rato llevaron, yo creo y no se si me equivocaré, que no se estaban pasando mucho de timming. Quizá no era el lugar ni el momento para lanzar el mensaje, no lo se. Pero yo lo hubiera dejado. No era un mensaje interesado, no ganaban nada. Era por Cáritas y por toda esa gente que necesita ayuda. Gente invisible para casi todos nosotros.

- El mensaje a los jóvenes. Siempre aparece alguien que lanza mensajes a los jóvenes, claro, desde el éxito.
Vamos a ver, está muy bien lanzar mensajes a los jóvenes y animarles con una pajarita y un Goya en la mano, señor compositor como te llames. Pero a mi me emociona mucho más (y yo no soy muy de emociones) (a Daniel Guzmán si que le emocionó), el chaval ganador del premio a mejor actor revelación. Porque sale de dentro, es sincero, lo ves y te lo crees. Y su experiencia, brevemente contada. Yo me lo creo, seré ingenuo. Pero ojalá cumpla sus objetivos.
Eso de decir luchar por vuestros sueños, las puertas que se cierran y tal, es que está muy visto, muy usado y son gilipolleces. Por cada uno que persigue sus sueños y los alcanza, decenas se quedan en la estacada eh, y muchos sin nada, en la ruina personal y a veces económica. Por creer en algo. ¿No se les tiene que animar entonces? Pues no se, pero así, para mi, no. Parece muy fácil y falso. No se qué música ha compuesto ni si era mejor que los otros, pero está de moda y sabía que iba a ganar sin ver ni escuchar nada.

- Esos vídeos de gente que murió el año pasado. Aquí hay algo que no se muy bien como tomarlo. El vídeo es necesario, y es muy bonito recordar a gente que se dedicó al cine y por desgracia e inevitablemente (porque la muerte no se puede evitar aún) fallecieron. No se si estaban todos los que tenían que estar, pero ese no es el asunto. El tema que me inquieta es el sonido ambiente. Entonces tú veías, no se, 50 rostros, o más, con su música. Y aplausos aislados a quien era más conocido/querido. Queda más elegante no hacer eso, mantener la música todo el rato y subir el sonido ambiente al final, que más bien parece una ovación a todos. Porque con el sonido ambiente todo el vídeo interpreto que algunos fueron muy queridos y conocidos (cosa que ya sabemos), y otros no los conocía nadie de la sala. Y queda un poco triste. No se, es mi impresión.

- La animación española. No, no me quejo de los artistas que pueblan nuestra patria, que son todos muy grandes y no es ironía, hay auténticos profesionales. Que España es TOP. Pero vaya caca de premios. No he visto nada, pero los largometrajes pintaban a cursiladas para niños de 6 años y el corto ganador no parece tener nada especial.
Se quedaron sin premio a mejor corto unos trabajos que leyendo la sinopsis, los veo mucho más serios que el ganador. Propuestas diferentes a lo que haría Pixar, porque el ganador pintaba a deudor de Pixar.
Y usando técnicas diferentes, no el 3D. Basta de premiar al puto 3D porque si. Aún no ha igualado a todo el imaginario que se puede plasmar con técnicas 2D, como el dibujo. Y hay películas por ahí de animación tradicional, para nenes como Ernest & Célestine que son una delicia, que parece un cuento de los que leía de pequeño hecho película, literal. Lo que compitió con Fr... (no pienso mencionarla entera, paso). Y cayó en el olvido absoluto.
Lo dicho, siento pena por la animación por muy en forma que esté. Falta riesgo y no las aventuras de siempre, dinosaurios, juguetes, secretos por descubrir, basta ya. Yo de pequeño leía cuentos que literalmente me acojonaban vivo como uno que pintaba unas ratas creo y aparecía sangre al día siguiente. O fábulas como Ícaro. Pinocho no la versión de Disney. Cuentos de Oscar Wilde. Y muchos otros.
Falta el temor a lo desconocido, cultivar la imaginación y la cruda realidad en la animación para niños.

Conclusión, por no alargarme.

Bien, la gala bien. No se me ha hecho larga (y creo que se ha pasado de tiempo según lo que tenían programado), Dani Rovira ha estado ahí, a ratos bien, otros no se. No es mi humor.
Dicen que el cine español lleva recuperándose durante algunos años, que va mejorando. Hombre, no se qué decir al respecto porque no controlo de cine español. Pero viendo lo que más taquilla hace, no se yo si es una recuperación seria, o lleva inevitablemente hacia un camino que no es otro que el de contentar al público y darle lo que quiere. Es la sensación que tengo, puedo equivocarme. Y porque todos dicen lo mucho que cuesta hacer películas aquí (y luego ves que a los dos años vuelven a hacer otra) (pues no debe costar tanto, porque si costara tanto tardarían más en conseguir el dinero para hacerla).
Ilustro con un ejemplo.
El año pasado una película asomó a la gala de los Goya, Magical Girl de Carlos Vermut. Venía de ganar la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, un sitio serio, con tradición. Aspiraba a 7 Goyas y sólo se llevó uno, el de mejor actriz. Algo desde luego discutible.
Resulta que recaudó más en Francia en no mucho tiempo que en todas las salas españolas donde fue exhibida, o eso pone en google tras una rauda búsqueda.
Podría seguir, pero no merece la pena llenar esto de ejemplos del pasado, hay que mirar al futuro.
Espero que el proyecto educativo del que habló Resines no sólo engloble niños y jóvenes, sino a más gente.
Porque sino no se. Recaudan tres o cuatro a lo alto, nada sorprendentes, y el resto a esperar a ver si con un poco de suerte recuperan inversión. Pero no lo digo yo, es lo que dicen los productores cuando los entrevistan. Que a eso si estoy atento.

No me puedo ir sin mencionar dos nombres.
Luis Tosar, enorme como siempre. En 5 segundos de su vídeo de nominado es inmenso. No me extraña que esté en tantas pelis. Para mi es el mejor actor español desde hace unos años junto con Antonio de la Torre, aunque más intenso que éste. Ambos son grandes.
Daniel Guzmán, que lo recordaba de Aquí no hay quien viva. Ahora dirige y escribe cine, y con mucha pasión parece, por la forma de vivir los premios. Le deseo suerte en sus futuros proyectos y que tarde menos años en producirlos. Me ha sorprendido verlo ahí, algo encanecido, parecía cansado. Seguro que le han pasado factura tantos años esperando a poder realizar su sueño. Por eso, mucho ánimo.
Si le ha costado tanto a él, os podéis imaginar lo que les puede costar a otros con menos contactos.

El cine no está tan bien como dicen.